Psicóloga online y presencial

Psicóloga infantil, adolescentes, adultos y mayores

Terapia de pareja

Terapia de familia

Psicóloga en Vecindario María Jesús Suárez Duque

Tf. 630723090

INHIBICIÓN SOCIAL

María Jesús Suárez Duque - Doctoralia.es

INHIBICIÓN SOCIAL

 

¿QUÉ ES LA INHIBICIÓN SOCIAL? 

 

 La inhibición se define como vergüenza, miedo o freno que impide a una persona actuar de acuerdo a sus sentimientos, deseos o capacidades.

   La inhibición emocional o social se produce como respuesta al afrontamiento disfuncional a estímulos que pueden ser muy intensos, nuevos o aversivos. Al afrontar alguno de estos estímulos se puede producir la suspensión o el bloqueo de una conducta habitual o una emoción. La persona hace esto, a veces de forma inconsciente, con el objetivo de evitar la angustia o el temor que algo o alguien le despierta.

   La inhibición puede ser una respuesta normal ante una situación, y no es necesariamente algo patológico, pero cuando la restricción emocional o conductual es grande e influye en nuestro rendimiento o respuesta ante dicho estimulo pueden ser síntoma de una psicopatología.

 

   En ocasiones pueden aparecer reacciones neuróticas producidas por un proceso de inhibición.

 

   Hablamos de una conducta inhibida, cuando tenemos automatizada una secuencia de conductas o respuestas para resolver tareas o realizar alguna acción y, por alguna razón psicológica, se produce una interrupción de las mismas.

 

   La inhibición proactiva se produce cuando algunos de los aprendizajes que ya están almacenados en nuestro cerebro ejercen algún tipo de interferencia en el aprendizaje nuevo, impidiendo que estos datos nuevos sean archivados y recordados.

 

   La inhibición retroactiva surge cuando aprendizajes nuevos interfieren sobre algún aprendizaje ya almacenado en la memoria haciendo que estos últimos se olviden y no sean recordados.

 

¿Cuándo se manifiesta la inhibición?

 

   La inhibición se manifiesta en funciones o conductas como la sexual, la locomoción, la nutrición y el trabajo profesional que se detienen o bloquean como consecuencia del afrontamiento disfuncional de unos estímulos determinados.

   Uno de los puntos en los que se produce más frecuentemente una respuesta de inhibición es en la conducta sexual, pues muchas personas afrontan la sexualidad y las relaciones sexuales de una forma inadecuada.

   Otras conductas en las que se suele manifestar una respuesta de inhibición son en las relaciones sociales. En las relaciones sociales no hay que confundir la inhibición social con timidez, a diferencia del tímido que no sabe qué hacer en las situaciones sociales y además no se atreve a hacer nada, el inhibido sabe lo que tiene que hacer, pero se bloquea y no se atreve o no puede hacerlo.

 

   La inhibición se puede definir como un freno del comportamiento que impide a la persona responder reflexiva y adecuadamente ante un estímulo.

 

   Ante un problema de inhibición social o emocional, es importante acudir a un psicólogo especialista, que realice un diagnóstico que permita evaluar si la inhibición padecida es un rasgo de nuestra personalidad o un síntoma asociado a alguna patología especifica.

 

   Mediante esta evaluación,  planificamos el tratamiento más adecuado para superar la inhibición. En este sentido, la terapia cognitiva ha demostrado su eficacia en el tratamiento de las conductas inhibidas.